El otro día me dejaron como tarea abrazar a quien yo escogiera, tenía que ser por un minuto, y hoy, por ser el día Internacional del Abrazo, decidí compartirles mi experiencia.
Para el abrazo de
1 un minuto, decidí escoger a mi mamá, las razones son muchas como por
ejemplo que no siempre la abrazo debido a que ella no es muy demostrativa en
cuanto a acciones así que decidí ser yo la que le diera su abrazo para
alegrarle el día o por lo menos para saber qué era lo que me diría o lo que
ella sentiría.
Al abrazar a mi
mamá, aproximadamente a las 8:00 de la noche, después de las dos llegar de
trabajar y por fin estar en casa, la abracé sin ningún tipo de fuerza, solo un
abrazo cálido, yo sentí bien, sentí bienestar, tal vez porque por fin estaba en
casa o tal vez porque por fin estaba en donde quería estar, mi mamá al ver que
estaba abrazándola por tiempo prolongado al normal, pensó dos cosas, primero me
dijo que si estaba triste y yo le dije que no muy sonrientemente, después me dijo:
entonces ¿qué quieres o que ocupas?, a lo que yo le respondí: nada, solo te
quería abrazar y mis hermanos decidieron interrumpir y decir: ¡Sí quiere algo
ma!, no le hagas caso a la enfadosa.
Después del
abrazo nos sentamos a platicar de cómo nos había ido en el día y cenamos unos
molletes con azúcar y canela.
En lo personal a
mi siempre me han gustado los abrazos, creo que son mi demostración de afecto
favorita porque puedo sentir el cariño de la persona sin menor esfuerzo y
siempre es bueno un abrazo en cualquier momento, en momentos buenos y malos, en
lo personal los siento como un apoyo.
Si bien no
conozco el fin de la actividad, me sentí muy bien y muy “alivianada” al dar el
abrazo y después de haberlo dado.
Me gustaría saber que abrazan a sus seres queridos por un minuto, y no los dejen soltarlos, un abrazo incluso puede quitar rencores sin tener que decir algo.
Gracias por leer :).
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